jueves, 25 de febrero de 2010

Presumir

¿Cuál es el verdadero sentido de presumir?. ¿Nos sentimos mejor demostrando ante los demás nuestras capacidades o adquisiciones?. ¿Por qué les gusta tanto a algunos?.
Siendo sincero, hace tiempo que abandoné la práctica. Hablaba demasiado de mis futuros logros que nunca llegaron, engrandencía lo poco conseguido hasta el momento y encima, menospreciaba el esfuerzo de los demás. No es de extrañar que años después vinieran las curas de humildad, una detrás de otra, volviéndome más humano.
Hoy en cambio, reconoces el mérito de conseguir el éxito, sabes a qué atenerte para prosperar. Nadie va a regalarte nunca nada, más bien al contrario. Cualquier avance positivo, por muy insignificante, requiere grandes dosis de paciencia, sacrificio, voluntad, perseverancia,...
Ciertas personas presumen de sus golpes de suerte, otros de su dinero y la mayoría de su poder. Hoy, sin que sirva de precedente voy a presumir, y mucho. Presumo de poder reflexionar. ¿Tú no?

miércoles, 24 de febrero de 2010

Definirse

Nunca es fácil poder definirse. Si algún amigo en una fiesta nos dijese que lo hiciéramos, necesitaríamos mucho tiempo para pensar. Me pregunto si es necesario hacerlo. ¿Tiene alguna ventaja, o por el contrario son todo inconvenientes?. En este momento no sabría qué decir. ¿Llegaríamos a ser sinceros con nosotros mismos?. ¿Seríamos verdaderamente objetivos?. ¿Por dónde empezar?. Si dijese por ejemplo: me considero una persona extrovertida, ¿qué pasaría cuando no tuviese ganas de darme a conocer; sino más bien de pasar inadvertido?. ¿Soy esclavo de mi propia definición?. De todas formas podemos hacer algo parecido. Definir cómo nos gustaría ser y luego intentar hacer los cambios para lograrlo. Un poco más gratificante.
Ser sinceros con nosotros mismos a la hora de definirnos es muy duro. Tendemos siempre a esquivar ciertas autocríticas buscando en los fallos de los demás inflar nuestro ego, como un globo. Pero, ¿qué le ocurre a un globo cuando se hincha demasiado?.
A veces pienso en buscar el equilibrio, llegar a un acuerdo, una especie de tregua. Yo no me defino pero tampoco cruzo los brazos. En constante movimiento, como una rueda, sin exceder los límites de velocidad, sin frenazos bruscos.
¿Cómo me definiré dentro de cinco años?. Ni idea, tampoco podría hacerlo ahora. Bueno, sí. Me defino como una persona a la que no le gusta definirse.

lunes, 22 de febrero de 2010

El maestro debe morir

Durante mucho tiempo he tratado de buscar con relativo éxito aquellas personas que me aportasen sabiduría y conocimiento. Algo así como una especie de mentor para saber reconducir mis pasos, evitando fracasos, decepciones y desengaños. Al principio, cuando era demasiado joven, todos me parecían muy seguros de sí mismos, detrás de cada uno había innumerables experiencias personales, dispuestas a inyectarte pequeñas dosis de realidad contemporánea. Con el paso del tiempo, aprendí a diferenciar los verdaderos intelectuales de los charlatanes, a tener mucho cuidado con los que intentan arrimarte para casa y de los que sólo buscan desahogarse. Llega un momento en el cual empiezas a tomar ciertas decisiones por ti mismo, aprendiendo lo difícil y complejo del proceso. No siempre es fácil las primeras veces pero luego te vas acostumbrando. Inevitablemente llegaremos en algún momento a contradecirnos a nosotros mismos, definiendo la contradicción como la diferencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos.
Esta realidad de la condición humana desmonta cualquier apego por la sapiencia ajena porque cuando tú mismo has comprobado lo difícil que es hacerte caso, ¿cómo se lo vas a hacer a los demás?. Y por lo tanto, ¿por qué perder el tiempo tratando de buscar iluminados cuando sabemos que ellos mismos caerán en sus propias contradicciones tarde o temprano?. Seamos libres para pensar, para actuar, para equivocarnos y para triunfar. El maestro debe morir.

sábado, 20 de febrero de 2010

Acerca del mantenimiento

Últimamente estoy aprendiendo mucho sobre el mantenimiento del automóvil. Que si la presión de los neumáticos, que si los cambios de aceite, las pastillas de freno, etc... Todavía no salgo de mi asombro porque empiezo a leer manuales sobre el tema y parece casi un milagro el funcionamiento diario de un coche. Te sorprendería la cantidad de cosas que puedes llegar a aprender y que por supuesto son bastante útiles. Normalmente se deben hacer revisiones periódicas, cambiar varios elementos en función del kilometraje y luego la famosa ITV (Inspección Técnica de Vehículos) cada cierto tiempo. De esta forma prevenimos más que curamos y logramos una conducción más segura. En caso de avería, al menos tendríamos alguna idea de porqué nos hemos quedado parados en la cuneta; pero si sabemos cómo salir del paso por lo menos para llegar hasta la gasolinera más próxima, pues mira por dónde tiene sentido aprender ciertas cosas que parecían aburridas.
Me pregunto si podríamos hacer una analogía entre el mantenimiento de nuestro vehículo y nosotros mismos. Por lo pronto, creo encontrar algunas similitudes. Separando el cuerpo de la mente en este caso, ¿alguna vez hemos revisado nuestra mente?, ¿tiene sentido hablar de un hipotético mantenimiento?.
Obviamente no me refiero a cambiar neuronas desgastadas por otras más sanas y más fuertes, ni tampoco a remplazar nuestro cerebro por otro más joven, engrasado y resistente. Simplemente planteo la posibilidad de nosotros mismos detenernos al menos una vez al año, cerrar los ojos e intentar vaticinar el futuro próximo según el presente. De esta forma podríamos hacer los cambios oportunos y evitar males mayores. A lo mejor evitaríamos una incipiente depresión como consecuencia de nuestros malos hábitos. Puede que nos decidamos a alejar de nuestro lado aquellas amistades que contaminan nuestra forma de entender el mundo y ser felices. Quién sabe, puede que el aceite que mantiene el motor bien lubricado sea una vida sana exenta de drogas, repleta de fruta y buenos alimentos. ¿Y si el líquido refrigerante fuese una escapada a la playa o al monte de vez en cuando, para evitar que el estrés (temperatura del motor) no suba demasiado?. ¿Acaso conducir por carreteras mal asfaltadas (la mala vida) no estropea los neumáticos en demasía y luego podríamos tener un pinchazo (quizás en el corazón)?.
Eso sí, me encanta la idea de hacerme yo mismo una revisión y luego repararme gratis, o no.

viernes, 19 de febrero de 2010

Sobre el teatro

¿Nunca has tenido la sensación de encontrarte representando un papel?. Algo así como si te hubiesen dado un guión e inconscientemente lo llevas a cabo. Suele ocurrir a menudo cuando sales de fiesta, la primera vez en la intimidad y casi siempre, al entrar en un nuevo círculo de amigos o compañeros de trabajo. Pasamos de ser serios a muy divertidos o viceversa. Modificamos nuestras expresiones y también el vocabulario. Somos lo que aparentamos ser y no lo que realmente somos. Aunque... ¿esto es realmente así?. ¿Acaso no vale la pena cambiar nuestros registros de vez en cuando?. ¿Cuáles son los riesgos, si es que los hay?.
Estamos en constante evolución, hoy pensamos de una manera y mañana de otra. ¿Sería aburrido interactuar según un patrón definido de lo que queremos ser hacia los demás?. ¿Y hacia nosotros mismos?. ¿Por qué no poner algo de teatro encima de la mesa?.
Hoy lo tengo claro, prefiero tomarme ciertas libertades a la hora de relacionarme y ser plenamente consciente. Eso sí, no confundir con la falsedad porque ese es otro tema.
¿Te animas a subirte al escenario?.

martes, 16 de febrero de 2010

Ventajas de reflexionar

Me encuentro solo en la habitación, únicamente se escucha el lejano ruido de la televisión al otro lado de la casa. Apago las luces y aunque no cierro los ojos la oscuridad me envuelve súbitamente. Es mi mejor momento. Nunca tengo sueño a estas horas y por eso le doy vueltas y vueltas a las cosas, como una noria. Sin embargo hoy es especial, cansado de siempre lo mismo necesito dar un giro de noventa grados el día de mi cumpleaños. Hace algunas horas, cuando lo celebraba con varios amigos en un pub cercano, noté en varias ocasiones cómo me sentía bastante solo, casi como ahora. Yo siempre he sido un gran amante de la conversación, disfruto cada punto de vista de los demás como lo haría un niño caprichoso al probar un sabor nuevo de helado cada tarde. Así soy yo. Es por eso que tenía muchas ganas de hablar de ciertos temas, pero como no encontraba el momento y además ellos preferían hablar de otras cosas para mí más aburridas, pues nada, ya estoy acostumbrado.
Pero ahora estoy solo repito, y eso significa que ninguno se va a meter en mi cabeza para quitarle protagonismo a mis pensamientos, vamos, ¡lo que faltaba!. Miro la hora y aunque es bastante tarde me da igual. Entonces me pregunto: ¿por qué soy así?. ¿Por qué siempre estoy pensando en cosas que la mayoría de los demás no piensa, o al menos no lo dice?. ¿Debería de preguntarme acaso por qué tengo que pasarme de homo sapiens?. ¿Puedo cambiar o no hay remedio?. Es un tema bastante delicado, a veces creo que sería mucho más feliz si fuese como ellos, sin cuestionarme tantas y tantas cosas. Todo sería mucho más fácil. Cansado de tantas preguntas sin respuesta intento buscarle alguna de ventaja al hecho se ser como soy, un reflexivo sin causa. ¿Puedes ayudarme?. ¿Le ves alguna ventaja?. Estoy bastante cansado de todo el tema, mañana será otro día.

lunes, 15 de febrero de 2010

En primer lugar agradecer a quien entre en este blog y lea las ideas, pensamientos, ocurrencias o, simplemente, las tribulaciones que ,con más o menos acierto, se intentan plasmar.
Lo que pretende este blog simplemente, y sin mayores pretensiones, es crear un lugar donde se planteen cuestiones, discusiones, debates abiertos, etc... en el que quien lo desee, participe de forma activa y totalmente libre, pues de esta forma (y aunque no arreglemos el mundo) consigamos entre todos acercarnos a un común denominador.
Solamente está comenzando. Hasta pronto.